La cadena de supermercados Carrefour se lanzó de lleno a competir en el segmento de pagos digitales con el lanzamiento de "Mi Carrefour", su propia billetera virtual. La nueva aplicación, desarrollada por su brazo financiero BSF, busca atraer clientes con la promesa de la tasa en pesos más alta del mercado (43% anual) y un diferencial clave frente a otras fintech: la atención personalizada.
La propuesta incluye una cuenta digital con saldos remunerados, transferencias, pagos con QR en cualquier comercio y una tarjeta Mastercard prepaga asociada con descuentos. El objetivo es claro: darle pelea a los jugadores ya establecidos como Mercado Pago, que son de uso masivo entre sus propios clientes.
Tasa garantizada y el factor humano como "conejo en la galera"
La principal carnada de Carrefour es su tasa del 43% anual, que coincide con el número de aniversario de la cadena en el país. A diferencia de sus competidores, que ofrecen rendimientos a través de Fondos Comunes de Inversión (FCI), "Mi Carrefour" lo hace mediante una cuenta remunerada. "Así nos garantizamos la tasa más alta del mercado y evitamos la volatilidad que puede estar asociada a las inversiones en FCI", explicó Mariana Lope, Presidenta del Banco de Servicios Financieros de Carrefour.
El otro gran diferenciador es su eslogan: "un banco digital atendido por personas". Según supo Noticias Argentinas, la estrategia es combinar un servicio digital robusto con la posibilidad de que los usuarios puedan "hablar con alguien que los atienda y los acompañe", un punto débil en muchas plataformas puramente tecnológicas.
Un banco con 27 años que se viste de fintech
Desde la compañía destacan que, a diferencia de las fintech que buscan una licencia bancaria, ellos son un banco con 27 años de trayectoria y un millón de clientes. La meta de Carrefour es sumar 100.000 nuevos usuarios a su billetera antes de fin de año y migrar al millón de clientes que ya poseen sus tarjetas.
La cuenta, habilitada para mayores de 18 años, permite realizar transferencias a través de CVU y la empresa no descarta, en un futuro, captar depósitos o cuentas sueldo.