El fútbol podría vivir uno de los cambios más drásticos de los últimos tiempos. La International Football Association Board (IFAB), órgano encargado de establecer las reglas del juego, planea eliminar los rebotes tras los penales fallados durante el tiempo reglamentario, una medida que, de aprobarse, entraría en vigencia a partir del Mundial 2026.
Según reveló el diario británico The Sun, el nuevo reglamento establecería que si el penal no termina en gol, el juego se reanuda con saque de arco para el equipo defensor, sin posibilidad de que el ejecutante o cualquier compañero aproveche un rebote del arquero o del palo. El disparo sería único y definitivo, como ocurre en las tandas de penales.

La propuesta se fundamenta en que la sanción ya otorga una ventaja considerable al equipo atacante, muchas veces desproporcionada en relación a la infracción cometida, especialmente cuando un rebote termina siendo más favorable que la situación original. Además, eliminar los rebotes permitiría acabar con las polémicas sobre invasiones al área, una de las infracciones más frecuentes y debatidas en este tipo de jugadas.
Uno de los impulsores de esta idea fue Pierluigi Collina, presidente del Comité de Árbitros de la FIFA, quien en declaraciones recientes sostuvo:“Creo que hay una diferencia excesiva entre las ocasiones que tiene el delantero y las que tiene el portero. Ya se marca un 75% de los penales y el rebote muchas veces es aún más peligroso. Los arqueros deberían quejarse más”.
Las distintas federaciones ya están siendo consultadas y el objetivo es presentar las propuestas formales antes de febrero de 2026, para poder implementarlas a tiempo en el próximo Mundial, que se jugará en Estados Unidos, México y Canadá.
Cabe recordar que el último ajuste reglamentario relacionado con los penales se dio recientemente, a raíz de la polémica ejecución de Julián Álvarez ante el Real Madrid, donde el gol fue anulado por un doble toque accidental. Desde entonces, la norma indica que si el balón rebota involuntariamente en la pierna de apoyo y entra, el tanto no será válido y se cobrará tiro libre indirecto, salvo en las tandas.
De aprobarse, la eliminación de los rebotes marcaría un antes y un después en la historia del fútbol, modificando una regla que lleva más de 134 años en vigencia, y redefiniendo la manera en que se conciben y ejecutan los penales en el juego moderno.