Con un cierre de partido escandaloso y con el protagonismo del VAR, Boca apenas pudo rescatar un empate en su visita a Huracán por la fecha 24 de la Liga Profesional, en un duelo que estuvo más marcado por las agresiones desde la tribuna y las tensiones dentro del campo de juego que por el buen fútbol.
Así, el Globo perdió la oportunidad de superar transitoriamente a Vélez en la tabla de posiciones, mientras que el Xeneize se mantiene expectante en la pelea por meterse en la próxima Copa Libertadores.
Nadie hubiese imaginado el flojo partido que se terminó dando en el Ducó después de lo que fue el inicio del mismo. Es que, antes del minuto de juego, un potente remate de Kevin Zenón amenazó con colarse cerca del palo izquierdo de Hernán Galíndez.
Sin embargo, esa situación fue prácticamente la única que el Boca alternativo que paró Fernando Gago en Parque Patricios terminó generando. De hecho, el primer tiempo se vio marcado más por lo que fueron las agresiones de los hinchas del Globo al banco de suplentes del Xeneize, con Gary Medel involucrado en el tumulto y un Marcos Rojo al que le tiraron una bolsa llena de agua en la cara.
El trámite del resto del primer tiempo fue mediocre, sin chances de gol y con más discusiones que buen juego. Así, la esperanza de una mejoría en el segundo tiempo se mantuvo latente, pero tampoco tuvo respuestas. Es que, a pesar de un temprano cabezazo de Rodrigo Echeverría que detuvo Sergio Romero, las emociones no abundaron en el Ducó. Sin embargo, el cierre del partido todavía tenía tiempo para las polémicas.