Había mucho en juego en Córdoba. Los resultados previos de este lunes en la ajustadísima zona A le ponían la presión a Belgrano y Tigre de sumar para seguir en la pelea por meterse en los playoffs. Un triunfo le daba a cualquiera de los dos la posibilidad de quedar bien parados. Pero igual, sabían que el empate también los dejaba adentro. Y así fue: no se sacaron ventajas e igualaron 0 a 0.
Los dos tuvieron chances claras. En el Pirata, con la baja de Lisandro López, el Ruso Zielinski rompió con su predilecta línea de cinco en el fondo y sumó gente en el medio. Y le sirvió, particularmente, en el primer tiempo, donde tuvo buenas asociaciones y las llegadas más certeras: Morales y Compagnucci hicieron sonar el palo izquierdo de Zenobio. De todas formas, ese predominio que tuvo Belgrano en los primeros 45’, con Zelarayán como bandera, no le sirvió para abrir el marcador.
Tigre, por su parte, fue muy predecible. No tuvo creatividad para atacar y buscó aprovechar errores del rival. Pero ojo, porque así fue como también tuvo la llave para llevarse el encuentro: primero, tras un córner del Pirata -que quedó mal parado-, Guillermo Soto se corrió 50 metros y se fue mano a mano, pero su oficio como lateral le pasó factura y el arquero Cardozo le ganó el duelo. Y después, casi en el final, recuperó una pelota alta tras un fallo de Leo Morales, y después de unos toques rápidos, el ingresado Alfio Oviedo definió, pero el 1 local (otra de las figuras) volvió a tapar una pelota infernal.
El 0-0 fue injusto. Belgrano se hizo cargo de la posesión pero mostró sus debilidades en el fondo que hicieron tambalear su dominio, pese a que no se movió el resultado. Pero, de todas formas, la injusticia del resultado no evita que los dos queden satisfechos. Va, el Pirata se lleva el mal sabor de la roja a Passerini por doble amarilla, pero los dos entendieron que, en una zona tan apretada, sumar les viene bien: quedaron adentro de los primeros ocho y afrontan las dos fechas que quedan con ilusión.