En una jornada de alta tensión institucional, la Justicia anuló la sesión legislativa que designó a Sergio Acevedo y José González Nora como vocales del Tribunal Superior de Justicia, mientras que la mayoría del propio cuerpo declaró inválida la resolución de su presidente que intentaba convalidar los juramentos.

La crisis institucional en Santa Cruz sumó un nuevo capítulo este miércoles, cuando dos medidas judiciales paralelas dejaron sin efecto, por segunda vez en una semana, el nombramiento de Sergio Edgardo Acevedo y José Antonio González Nora como vocales del Tribunal Superior de Justicia (TSJ).

El primer golpe llegó desde el Juzgado de Primera Instancia de Familia N° 3 de Río Gallegos. La jueza Cecilia C. López hizo lugar a un amparo y declaró nula la sesión extraordinaria del 25 de septiembre en la que la Legislatura aprobó las designaciones. Además, suspendió por 30 días los efectos de las resoluciones y decretos que formalizaron los nombramientos, al considerar que existía un “peligro en la demora” que justificaba la medida cautelar.

El contexto del fallo es clave: el oficialismo había avanzado con la sesión legislativa y el juramento de los nuevos vocales pese a que estaban vigentes dos medidas cautelares que prohibían expresamente tratar las ternas. Los jueces Marcelo Bersanelli y Marcela Quintana habían notificado esas órdenes, lo que para la oposición convirtió el acto legislativo en una maniobra “en rebeldía judicial”.

De manera paralela, y en una señal de la fuerte interna dentro del propio tribunal, la mayoría de los vocales del TSJ declaró “nula de nulidad absoluta e insanable” la resolución del presidente del organismo, Daniel Mauricio Mariani, que el 29 de septiembre había intentado confirmar la validez de los juramentos.

Los jueces Alicia de los Ángeles Mercau, Paula Ernestina Ludueña Campos, René Guadalupe Fernández y Fernando Miguel Basanta argumentaron que Mariani actuó de forma unilateral y sin facultades para convalidar actos que el pleno ya había rechazado ratificar. En su resolución, dejaron expresamente sin efecto los juramentos y remarcaron que Acevedo y González Nora “no se encuentran investidos como vocales” del TSJ.

El doble revés judicial profundiza la crisis política y jurídica en la provincia, donde el máximo tribunal quedó en el centro de un enfrentamiento que combina disputas internas, cuestionamientos a la legalidad de las designaciones y un clima de fuerte tensión institucional.